No quiero dibujar. Ahora no tengo ganas.
Si escribo siento que entristezco. salvo que invente una historia.
Como la de ayer. Cuando el hombre despertó del sueño, y corrio el viento, cegado por la luz de los relampagos. Y escuchó, las explosiones, y aun asi decidió salir. Lo tenia q encontrar. no podia quedarse con dudas. Buscaba certezas. Caminos concretos. Reir los ojos y secar las gotas de lluvia. Tomar el te, y conversar, de lo nunca antes conversado. Jugar a que se puede volver.
Y entonces se lo creyó. Cerro los ojos y volvió.
