domingo, 22 de agosto de 2010
limaduras
Miraba hacia una ventana melancólico. Pensando solamente en buscar algún momento de tranquilidad cuando apareció aquel viejo panzón, bigotudo y detestable. Pensé en preguntarle cuando dejaría su valija azul. Aunque sin ganas, hable. Conversamos sobre su viaje y me pareció que no podía haber nadie mas interesado en concretar nuestra idea que hacia tiempo veníamos teniendo.
Entonces decidí salir rápidamente. Convencido busque encontrarte, pero fue inoportuno. Vos estabas desesperada. No podías darte una minima inyección sin sentido. Porque jugábamos siempre. Porque teníamos miedo de chocarnos con todo aquello que habíamos soñado. Y lloramos hasta arruinar todo.
Volví hacia el viejo panzón para desahogar. Arrepentido, escupí palabras enredadas. Pude decir adiós a mi peor actuación.
Chopi. sos lo mejor!
sábado, 20 de marzo de 2010
- Vas a entrar? -
Nadie dijo.
Todos creían entender
Simplemente tener la verdad
Cada uno, en su mano.
En sus pies.
Nadie hablo.
Los genios acusaron al culpable.
De repente, los sabios hostigaban.
Divulgaban su opinión.
Nadie grito. Ella no grito.
Una mujer lloraba.
Como una nena.
Caminaba y lloraba.
Y por intervalos,
Casi no respiraba.
Nadie preguntó.
Se saturaron, explotaron.
Y se escondieron.
En un callejón sin salida.
Nadie miro.
Alrededor. El interior.
No pudieron abreviar.
Casi como desconocidos,
Se arrancaban la piel
sin pensar.
Nadie escucho. Más allá de la voz.
Solo se podía acusar. Condenar,
Para lavar el propio error.
Omitir la culpa,
Y la insatisfacción.
La tristeza protagonista
Es que hoy,
Nadie dijo, nadie hablo,
Nadie grito, ni pregunto.
Es que ayer, y hoy.
Nadie supo mirar,
Y mucho menos
pudieron escuchar...